Existen nuevas tendencias en el mundo de los negocios. Una de ellas es la alternativa de emprender proyectos propios, ante los cambios en el mundo del trabajo.
Abrir la mente es una frase que suele utilizarse cuando hay que encarar el desafío de salir de la rigidez mental, principal obstáculo que lleva a desaprovechar oportunidades ante los cambios y a demorar las decisiones que se necesitan tomar para manejarse con la flexibilidad que demanda el mundo actual.
El primer paso es darse cuenta si lo que hace le da resultados o si, por el contrario, necesita descubrir que le conviene cambiar para obtener resultados diferentes, más positivos y sostenibles en el tiempo.
Aprender a confiar en los propios recursos y en cómo construir “la propia caja de herramientas” para decidir cuál usar en el momento que sea necesario, para estar a la altura de las circunstancias, es a mi criterio, la mejor estrategia para manejarse en contextos de cambios vertiginosos, cuando la incertidumbre ha pasado a ser algo cotidiano con la que hay que aprender a convivir, de la mejor manera posible.