Cuando el diálogo no fluye y las soluciones no llegan, la Mediación Privada Resolutiva (MPR) se presenta como una alternativa eficaz y humana para resolver problemas de todo tipo: personales, familiares, empresariales o profesionales.
La Mediación Privada es un proceso voluntario, confidencial y no judicial en el que un/a mediador/a imparcial acompaña a las partes que no están pudiendo resolver los temas que tienen en conjunto, para que, mediante el diálogo y una variedad de recursos, puedan alcanzar acuerdos que mejoren su situación. Es informal, verbal, y centrado en las personas.
🔹 ¿Quiénes participan?
- Parte Requirente: quien solicita la mediación.
- Parte Requerida: quien acepta participar del proceso.
🔹 ¿Qué hace el mediador/a?
Abre y cierra espacios emocionales para facilitar la comunicación entre las partes. Conduce el proceso, guiando a la partes, en reuniones conjuntas y también brinda la posibilidad de aclaraciones individuales, en cada sesión, fomentando la escucha y el entendimiento.También contribuye a transformar la dinámica conflictiva en colaborativa.

🔹 ¿Cuáles son los beneficios de la Mediación Privada Resolutiva?
- Autonomía: las partes conservan el poder de decidir sobre su controversia.
- Economía de tiempo, dinero y energía.
- Comodidad y rapidez (elección de lugar y tiempo).
- Reduce el estrés y contribuye al Bienestar.
Efecto transformador: la mediación, tal como la trabajo, con enfoque integrador e innovador, no apunta solo a conseguir el acuerdo que resuelva el tema que los convoca, que de hecho puede conseguirse o no. Lo más importante es el efecto transformador que tiene la experiencia vivencial que permite salir del proceso con una nueva visión, descubrir patrones que repiten en la dinámica y aprender a cultivar habilidades para afrontar futuras situaciones de forma más saludable, tomando conciencia que Resolver es = a Bienestar.
En este sentido, las partes pueden observar el cambio desde la primera sesión, ya que es frecuente que lleguen a la Mediación temerosas, dubitativas, vulnerables y que la cierren (en general luego de tres sesiones) fortalecidas, más allá de haber conseguido o no el acuerdo, ya que se llevan la experiencia vivencial de una nueva perspectiva del tema, la toma de conciencia de su parte de responsabilidad y de los beneficios que tiene el tomar la decisión en forma conjunta y tranquila en la construcción del bienestar mental.
Podrán seguir adelante con sus Vidas con más conocimiento, tiempo y energía o procesar lo trabajado y volver a pedir la apertura de otro proceso en un tiempo prudencial.
¿Tenes temas sin resolver que afectan a tu bienestar? 💬
Te invito a probar algo distinto: la Mediación Privada Resolutiva (MPR) ofrece una solución efectiva y profunda, que considera tanto lo técnico como lo emocional y lo práctico, en un marco confiable y confidencial.
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