Potenciamos procesos de toma de decisiones y gestión, para llegar a Soluciones Exitosas, en temas de Marcas, Económicos y Patrimoniales.

Nuevas formas de Gestionar: Cómo Innovar

Hay distintas formas de hacer las cosas (gestionar). También contextos que favorecen el desarrollo de la creatividad y los procesos de innovación como medios de resolución de problemas para progresar, a diferencia de otros que los desalientan.

La forma de definir a la creatividad y a la innovación es diferente, según quién la elabore y el enfoque que utilice. Algunas son limitantes, como aquella que define a la creatividad como un don, porque si no se tiene, no hay nada por hacer. Por el contrario, al definirla como una capacidad del cerebro para crear y poner en el mundo algo que antes no existía (argumento avalado por la ciencia), se abre un amplio abanico de oportunidades para trabajar en su desarrollo.

Asimismo, la palabra innovar viene del latín “innovare” y significa renovar, mejorar. El concepto es aplicable a cosas y a los Seres humanos y sus actividades.

Mercado y tecnología

Es frecuente que se relacione a la innovación con el mercado (existe un interés económico) y también con la tecnología como medio para encontrar soluciones a los problemas de la humanidad y obviamente, también para crear grandes riquezas.

Aunque es indudable que la innovación tecnológica trae grandes beneficios para resolver los problemas de la humanidad, especialmente en medicina, la industria, la construcción, las comunicaciones, corresponde reconocer que estamos ante una tecnología inédita, que por su naturaleza y su diseño, conlleva riesgos para el bienestar mental y la calidad de vida de los Seres Humanos, si no se gestiona con responsabilidad y prudencia.

No es lo mismo

La humanidad siempre usó a la tecnología para progresar. Máquinas y herramientas que alivian los esfuerzos físicos de realizar tareas manuales y también intelectuales, en áreas técnicas de distintas especialidades. También resuelven las limitaciones humanas, como los microscopios que permiten ver lo invisible para el ojo humano.

No obstante, ahora disponemos de una tecnología que imita facultades del cerebro humano, que se alimenta de los datos de su comportamiento y que lo sobrepasa en la cantidad de datos que puede procesar, en velocidad y en ritmo.

El avance de la tecnología de la información y la comunicación, en especial el de la inteligencia artificial, es abrumador para el Ser Humano. Su uso, que no es optativo, genera estrés y ansiedad, entre otras cuestiones. Su uso es desafiante en cuanto a que lo impulsa a cuestionarse a sí mismo y  a replantearse el sentido de la vida (nivel espiritual), para entenderla y adoptarla, sin deshumanizarse.   

En respuesta a estas circunstancias, con el ánimo de contribuir a recuperar el bienestar mental de las personas, propongo el concepto de innovación humanística, como la búsqueda constante de integración, porque innovar es integrar, en un mundo con tendencia a dividir para crear confusión en beneficio de ciertos líderes sin humanidad.

Pensar diferente es un desafío.

Aunque la experiencia sea la misma, la gente responde en forma distinta.

Las personas que integran el cambio a sus vidas como lo que es: algo natural, responden rápidamente a los nuevos desafíos. Son curiosas, no le temen a lo nuevo, observan, investigan, estudian, evalúan y toman decisiones rápidas, tanto para relacionarse con personas de diferentes miradas como para adoptar nueva tecnología o cambiarla cuando ya no les interesa o no les conviene.

Por el contrario, quiénes se resisten al cambio por temor a lo desconocido (a veces en forma inconsciente), tienen un desafío adicional: revisar las ideas que ocupan su mente y renovarlas para adaptarse a nuevas formas de gestionar las diferentes áreas de su vida y sus relaciones.

Todo cambio implica un cierre y un nuevo comienzo que enlaza nuevas formas de organización. Cuánto más rápido lo entendemos, más rápido encontramos la mejor forma de gestionar la transición.  

Redefinir a la economía

La unión entre economía y humanidad debe ser considerada un principio básico en todo proyecto, una ley inquebrantable, para llegar a soluciones reales y favorables a la evolución humana.

Se consigue a partir de pensarlas como indivisibles, como las dos caras de una moneda, en cualquier actividad que se realice, desde su diseño, poniendo especial atención en facilitar las experiencias de aprendizaje.

Al asignarle nuevo significado a la palabra economía, considerándola como el intercambio conciente entre Seres Humanos, se potencia al conjunto de actividades que incluye (creación, elaboración, producción, compra, venta, pago, cobro, entrega, recepción, ahorro, inversión, deuda), consiguiendo resultados extraordinarios, impensados desde el enfoque tradicional.

Es claro, que cualquier actividad va a generar mejores resultados si se hace con conciencia de estar intercambiando energía, bienes y servicios con otros Seres Humanos que si se actúa “en piloto automático” o descalificando a los otros.

Este enfoque se suma al clásico que define a la economía como la administración eficiente de recursos (tangibles e intangibles) para crear riqueza, en beneficio de personas, grupos o distinto tipo de instituciones.

Así, se amplían los beneficios:

  • Facilita el autoconocimiento, a partir de descubrir la propia humanidad, desde la reflexión, usando a la economía como referencia de las acciones cotidianas.
  • Favorece a la creatividad y la innovación, llegando a soluciones reales con bienestar.
  • Mejora las relaciones humanas, generando la confianza que facilita los acuerdos comerciales.
  • Se crean marcas sólidas, que representan valores humanos reales.
  • Se reducen los conflictos y mejora la calidad de vida.
  • Se facilita el avance conjunto de personas o grupos, contribuyendo a mayor equidad.

¿Te animas al desafío?

LinkedIn
LinkedIn
Share